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Un sistema de aerotermia es una solución excelente para climatizar una vivienda, un edificio, una oficina y hasta una industria y proveerlo de agua caliente sanitaria de forma limpia y económica todo el año.
Su funcionamiento consiste en una bomba de calor reversible con la posibilidad de producir frío, calor y agua caliente sanitaria ACS. Existen diferentes tipos: monobloc, bi bloc y “All in One” o integrada, poseen un mando desde la que se controla la temperatura y otros parámetros de la instalación. Su funcionamiento se resume que utiliza el ciclo frigorífico para extraer la energía térmica del aire exterior y transferirla al agua que circula por el sistema de calefacción, refrigeración y ACS.
Esto permite generar calefacción en invierno, refrigeración en verano y agua caliente sanitaria (ACS) durante todos los meses del año. Incluso si dispone de piscina, podría aprovechar la aerotermia para subir la temperatura de la piscina.
La aerotermia es capaz de producir confort mediante suelo radiante, radiadores y fancoils.
Las energías renovables han sido desde hace más de 10 años un cambio de estilo de vida, ahorro y mejora de la eficiencia energética de las viviendas.
Una de las mayores ventajas de este sistema es su capacidad de producir una energía limpia, ya que cuenta con emisiones de CO2 muy bajas. Además, también resulta mucho más segura que los sistemas tradicionales.
El rendimiento que puede llegar a obtener una bomba de calor aerotérmica, en condiciones óptimas, es superior al 500%. Esto quiere decir que la bomba genera más de 5kW térmicos por 1 kW eléctrico consumido. El motivo es que la energía presente en el aire es recuperada de forma gratuita y utilizada de manera eficiente por la bomba de calor.
La mayor parte de la energía que se utiliza para climatizar la vivienda no tiene que ser generada, ya que simplemente se recupera del ambiente. Gracias a este proceso, se pueden llegar a alcanzar ahorros de hasta el 80% frente a sistemas tradicionales, como el de caldera de gasóleo o gas.
Si, además, combinamos la bomba de calor con otros sistemas de calefacción que sean a baja temperatura, como pueden ser el suelo radiante o radiadores de baja temperatura, se podrá conseguir el máximo ahorro.
Sus costos de explotación son menores, gracias a que la aerotermia es un sistema de bajo consumo. Al ser gratuita la energía que se extrae del aire, el gasto que se genera por el consumo eléctrico de la bomba es muy reducido
La aerotermia requiere una inversión inicial superior a otros sistemas tradicionales como las calderas de gas o de gasóleo. No obstante, al disponer de un consumo menor, esta diferencia se amortiza en un período de tiempo reducido. Según nuestra experiencia, en la mayoría de las instalaciones entre 4 y 5 años , El tiempo de vida de un sistema de Aerotermia esta entre los 20 y 25 años esto va a depender de las horas anuales de funcionamiento y del servicio de manteamiento que se le aplique, también es cierto de que bastante antes se quedaran obsoletas y existirán otras nuevas tecnologías bastante mas rentables.
La combinación de aerotermia y fotovoltaica es la solución ideal si lo que buscas es conseguir un elevado nivel de autosuficiencia energética. La bomba de calor consume muy poca electricidad. Si conseguimos generar esta electricidad con paneles fotovoltaicos prácticamente podemos reducir o incluso eliminar el 100% de los consumos de calefacción, frío y ACS de una vivienda.
Con la aerotermia se puede obtener calefacción, ACS y frío e incluso calentamiento de piscinas. Esto quiere decir que con una sola bomba de calor se pueden satisfacer estas tres necesidades, básicas para la mayor parte de los hogares.
La bomba de calor necesaria para utilizar en un sistema de aerotermia no ocupa demasiado espacio, existen además modelos de instalación exterior, así que no hace falta disponer de una sala de calderas.
Las energías renovables son aquellas que se obtienen a partir de fuentes naturales (el sol, el viento, el agua o la biomasa), por lo que su principal característica es que son inagotables y no producen emisiones de gases de efecto invernadero.
Además, los avances tecnológicos han permitido abaratar tanto los costes de producción como de mantenimiento de los centros logísticos, convirtiendo a las renovables en energías cada vez más accesibles y competitivas.
En la compleja transición hacia un modelo energético de bajas emisiones, la eficiencia energética y los diferentes tipos de energías renovables juegan un papel clave. En conjunto, pueden llegar a reducir el 90% de las emisiones de CO2 relacionadas con la energía, utilizando tecnologías seguras, fiables, asequibles y de fácil acceso.
La energía solar fotovoltaica es actualmente la forma más eficiente de producir electricidad, puesto que se genera y se consume en el mismo lugar a partir de una fuente limpia, renovable e inagotable, el sol.
Alta rentabilidad, cercana al 16% y sin riesgo.
Importante ahorro en la factura de la luz.
Rápida amortización de la instalación, estimada en un plazo medio de 6 años.
Revalorización de los inmuebles.
Bonificaciones.
Es totalmente silenciosa.
Mejoran tu imagen tanto a nivel particular como PYME o empresa.
Mejoran la fiscalidad de las empresas.
Fácil y rápida instalación.
Posibilidad de acogerse a subvenciones.
La energía solar obtiene a partir de la radiación procedente del sol. La energía solar puede ser de dos tipos:
